Según las nuevas pedagogías de crianza existen 2 lugares fundamentales para que un bebé se desarrolle de un modo sano y feliz; los brazos de su madre (o persona de referencia) y el suelo.
En los brazos la criatura obtiene el amor, protección y cuidados que necesita. En el suelo encuentra el modo de descubrir el mundo exactamente como marca su desarrollo evolutivo.
Desde la pedagogía Pikleriana del movimiento libre, al bebé se le sitúa en una alfombra infantil confortable para que sienta su propio peso, pueda moverse sin impedimentos y sea capaz de explorar.
Movimiento libre y alfombras infantiles
Independientemente de la época del año en la que nos encontremos, el uso de la alfombra para que el pequeño esté en el suelo, será importante ya que evitará choques fortuitos con la dureza del piso y según modelos, nos servirá para eludir resbalones.
En la tienda infantil tienes una amplia gama de alfombras disponible según la necesidad de cada momento. Por ejemplo, para los primeros meses existen modelos de alfombras infantiles con anillo de dentición, texturas sonoras que crujen e incluso un espejo de seguridad extraíble.
Estos elementos supondrán un primer contacto con el mundo que le rodea despertando así el interés y estimulando al bebé.
¿Qué alfombra infantil necesito?
A medida que va creciendo las necesidades cambian y podemos pasar de un tapete inicial a una suave alfombra de algodón que le protegerá de la dureza del suelo, pero permitirá perfectamente el movimiento con una superficie lo suficientemente sólida como para no hundirse. De este modo podrá empezar a rodar sobre sí mismo y fortalecer sus músculos para prepararse a pasar a posición de gateador.
Una vez alcanzada la reptación y el gateo una buena idea es hacerse con alfombras de tipo puzzle, ya que se pueden acoplar tantas piezas como sean necesarias y fabricar un buen espacio protegido. Ten en cuenta que entre los 6 y los 10 meses, cuando se alcanza el hito del gateo y los primeros desplazamientos autónomos, se producen los primeros golpes contra el suelo, ya que la coordinación y las distancias todavía no están perfectamente controladas. Por eso, este tipo de alfombra con el plus de protección de la goma espuma permitirá unos desplazamientos y aprendizajes más seguros.
La posición sentada es el siguiente hito al que se llega cuando no se interviene en el desarrollo evolutivo del movimiento. En este momento se puede optar por modelos de alfombra con motivos llamativos e incluso con formas de tipo carretera, ciudades, etc, que llamarán mucho su atención y serán un complemento ideal para el incipiente juego de tu peque.
A partir de que el bebé adquiera la marcha, el tiempo que pasara sentado realizando alguna actividad, será menos porque el mundo que se abre ante sus ojos desde la posición vertical es maravilloso y tendrá ganas de explorarlo a todas horas.
En este momento es una buena idea buscar alfombras de tipo cálido y colores suaves para decorar su habitación y espacio de juegos, de modo que, en conjunto, le llame a la calma. Esta es muy buena opción tanto para niños pequeños como para más mayores ya que crearles un rincón placentero donde relajarse les invitará al descanso y a la tranquilidad.
En definitiva la elección de una alfombra adecuada al momento de tu peque es muy importante para acompañar su desarrollo. Además una alfombra bonita, confortable y con un diseño atractivo dará una sensación de confort y calidez a las estancias que ayudarán a armonizar la crianza y tu hogar.
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