Cuando celebras un cumpleaños Waldorf / Montessori (aunque sea el primero), creas recuerdos que van a quedar para siempre guardados porque el ritual va, gotita a gotita, calando en su memoria.
El día del cumpleaños es tan importante que, como decía el conejo de Alicia:
«Hay 364 días en los que puedes conseguir regalos de No-cumpleaños, y solamente uno para regalos de cumpleaños»
Alicia a través del Espejo
Un cumpleaños es la celebración de la vida, el gozo de haber dado otra vuelta al Sol…. y personalmente lo considero uno de los días más importantes del año. Por eso crear tradiciones bellas alrededor de este momento es una de las cosas que con más cariño atesorarán tus hijos y alumnos para el futuro.
En este post no hablaré de tradiciones «puras», porque creo que cada familia o comunidad ha de quedarse con aquello que le haga sentir bien y a su peque especial en este día tan importante.
Contaré cómo lo hacemos nosotros (que en realidad se trata de una mezcla entre los rituales del cumpleaños Waldorf y el cumpleaños Montessori). A partir de ahí, creatividad al poder. En nuestra familia hacemos 2 celebraciones, porque estos rituales que hoy comparto quedan en la intimidad de los cuatro. La otra celebración es la social, la del parque de bolas y el despliegue de azúcar.
No creemos que una sea mejor que la otra, simplemente nos adaptamos a las necesidades de cada momento de las peques. Desde que nacieron me hice el firme propósito de «crear recuerdos de infancia» y es lo que trato de hacer cada día. Más si cabe en su cumple.
Los días previos de un Cumpleaños Waldorf / Montessori
Aproximadamente una semana antes del día del cumple, se implica al niño o la niña en los preparativos. Según la edad del peque, podrá hacer unas tareas u otras. Desde confeccionar guirnaldas hasta preparar la tarta de cumpleaños, pasando por crear dibujos decorativos o móviles para colgar por la casa.
El día del Cumpleaños Waldorf empieza la noche de antes
Cada noche, en casa, leemos un cuento. Sin embargo la víspera del natalicio recitamos el poema de cumpleaños y se cuenta «Un cuento de cumpleaños«
Poema de cumpleaños (adaptado)
Cuando ya es hora de irme a dormir
estoy tranquila en mi camita,
y mamá apaga la luz.
Todavía tengo 7 años está noche
Pero desde el amanecer
justo cuando va a salir el sol,
antes de que los pájaros canten,
antes de que la oscuridad se convierta en luz,
mañana tendré 8 años
8 años cuando me despierte
8 besos en mis mofletes
8 velas en mi tarta
Al despertar
La peque recibe el día con tantos besos como años cumple por parte de sus papás y hermana. Tiene preparada en su mesita de noche una corona y una capa que le recordaran que hoy es un día muy especial, tanto que puede sentirse como una princesa.
(Este año Iris aún es muy peque y no soporta tener nada en la cabeza, ni colgando, de modo que hemos confeccionado ambas prendas de manera simbólica)
Desde la puerta de la habitación y por el pasillo se encontrará un camino de corazones brillantes creados para llevarla hasta su «mesa de cumpleaños», una mesita que habremos confeccionado con detalles alusivos al peque, cosas que nos conecten con su nacimiento o momentos especiales durante el año.

Personalmente me gusta decirles varias veces durante todo el día «feliz cumpleaños», cantarselo y darles muchos besos recordándoles lo feliz que me hace ser su mamá.


Hay dos rituales más, uno de pedagogía Waldorf y otro Montessori, que destacan la importancia de la vida del peque desde su nacimiento hasta el presente. En casa los hacemos los dos, pero con modificaciones, para que no sea repetitivo.
La vuelta al Sol

En nuestra versión este año hemos utilizado:
☞ Un globo terráqueo
☞ Un sol confeccionado a mano por Sara y Mamá
☞ Carteles con el nombre de los meses hechos íntegramente por Sara
☞ Música relajante
Nos sentamos los cuatro alrededor del sol. Para este primer cumpleaños de Iris puse de fondo la misma música que tuve puesta durante su parto.
Empezamos a leer unas líneas que hacen referencia al niño en su primer año:
«Hace un año, Iris estaba en la barriguita de mamá. Un día como hoy, pero muy lluvioso decidió que era el momento de nacer.
Enseguida se enganchó al pecho de mami y abrió mucho los ojos… Un ratito después conoció a su hermana Sara y entonces supo que la querría siempre con todo su corazón…
Pronto Iris comenzó a gatear, a sentarse, y a andar!!!
Queréis ver a Iris durante su primer año???»

(Ahora es cuando la cumpleañera se pone en pie y se pone a dar una vuelta alrededor del sol al tiempo que los demás decimos con el ritmo de «The wheels on the bus«)
«La tierra gira alrededor del sol
alrededor del sol, alrededor del sol.
La tierra gira alrededor del sol
e Iris cumplió un añooo»
Cuando acaba la vuelta de sienta y se lee algo significativo del segundo año, y vuelta de nuevo.
Y así hasta que se llegue a la edad que cumple.
►(Abro aquí paréntesis para explicar que funciona genial implicar aquí a los hermanos mayores desde el principio.
Este era el primer cumpleaños de Iris y su hermana mayor la ha acompañado en todo momento viéndose implicada en la celebración. Ella misma ha sido la encargada de coger en brazos a la peque para ayudarla a dar la vuelta al Sol.
Y se lo ha pasado genial, casi como cuando es el suyo◄
El anillo de la vida
Es el segundo ritual de cumpleaños. Solemos hacerlo espaciado del anterior y justo antes de la tarta, aunque hoy por logística lo hemos hecho uno tras el otro.
En casa utilizamos un calendario Waldorf casero, aunque en @jugarijugar venden «anillos de la cumpleaños» mucho más apropiados para esto donde caben las velitas perfectamente. Pero en fin, está es nuestra versión.

En cada mes ponemos un corazón de goma Eva. Por detrás del mismo escribimos una virtud, algo que nos agrade o nos divierta mucho del cumpleañero. Cada uno de los integrantes de la familia va leyendo lo que pone el corazón.
Cuando acabamos, quién quiera cuenta una anécdota o algo bonito o entrañable que le haya sucedido con el cumpleañero.

Despues de todo ello solemos hacernos una foto de familia, cantar feliz cumpleaños y sacamos la tarta y los regalos.



Como veis esta forma nuestra difiere bastante de las originales de ambas versiones (Waldorf / Montessori), pero a nosotros nos encanta y la disfrutamos muchísimo.